Entrenamiento silencioso

Cometer errores está bien

Sólo quien se atreve a hacer aquello que no sabe hacer consigue pasar de la ignorancia al conocimiento.

Quien lo intenta una y otra vez hasta conseguirlo por la satisfacción de no rendirse es aquel que está viviendo en confianza de sí mismo eso es la perseverancia.

No temas cometer errores y mucho menos te sientas avergonzado, rendirse no es una opción y habla de tu constancia.

Existe la posibilidad de que una vez hayas aprendido de una forma en un momento dado de la vida tengas que desaprender para aprender otra diferente.

Cada día que pasa salen nuevas herramientas, nuevas formas de hacer, cambia todo el tiempo todo. Lo único que nos hará eficientes es ser conscientes que en nuestra flexibilidad de aprender y atrevernos a hacer esta la única vía de aprender. Aferrarnos a formas de pensar, hacer o ser es tan antinatural como opresivo.

La manera de aprender es hacerlas cosas por ti mismo y permitir también que te enseñen.

Estar dispuesto a cometer errores, y repetir hasta conseguir el resultado deseado. ¡Eso sí!, no dejes de hacer nada por miedo a fallar; eso es una fatalidad.

«Solo quien se atreve y persevera
consigue lo que quiere.»

Ante la duda haz independientemente del resultado siempre te quedará la experiencia, y si algo te queda que has aprendido; entonces no será un fracaso, sino, un aprendizaje más.
Cuando te equivoques; y te des cuenta que no has aprendido la lección; vuelve a hacerlo una vez más con determinación; es necesario repetir las veces que sea necesario hasta integrarlo.
Si has hecho daño a alguien pide disculpas siempre independientemente del resultado así te sentirás mejor, pero aprende la lección y no hagas daño a alguien de forma premeditada se volverá en tú contra como un boomerang.

La satisfacción que se genera cuando no abandonas; y consigues hacer algo que llevas intentado muchas veces hasta conseguirlo, es tal, que merece la pena cada intento.
Y si te ayudas del buen alimento mental el tiempo se acortará.